Triple H podría haber insinuado el final de la saga Bloodline en el estreno de WWE RAW en Netflix el 6 de enero de 2025. La rivalidad entre Roman Reigns y Solo Sikoa, "Jefe Tribal contra Jefe Tribal", será el evento principal, y parece que este combate podría marcar el fin de la prolongada historia familiar.
El reciente ataque de Solo Sikoa y su facción contra Sami Zayn, en el que Braun Strowman intervino para ayudar a Zayn, es interpretado por algunos como una señal del fin de la saga. La posible intervención de Strowman sugiere un cambio de foco para la Bloodline de Sikoa, permitiendo a Roman Reigns avanzar hacia otras rivalidades. De hecho, se rumorea que Reigns podría pasar a la marca RAW y enfrentarse a CM Punk en Wrestlemania 41. Su victoria en Survivor Series: WarGames 2024 contra Sikoa y su grupo, sumada a las declaraciones de Roman sobre la necesidad de una lucha definitiva entre ambos Jefes Tribales, refuerza esta hipótesis. La ausencia de Reigns en el poster promocional reciente de SmackDown también apunta a su cambio de marca.
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