La facción conocida como The Bloodline en WWE ha llegado a su fin, al menos bajo ese nombre. Tras la victoria de Roman Reigns sobre Solo Sikoa en un Combate Tribal en el estreno de Raw en Netflix, Reigns recuperó el Ula Fala y se consolidó como el único "Tribal Chief". Esta derrota marcó el final de la versión de The Bloodline liderada por Sikoa.
La confirmación de la disolución llegó a través de WrestleVotes Radio, anunciando que Solo Sikoa, Tama Tonga, Jacob Fatu y Tonga Loa ya no serán referenciados como The Bloodline. WWE ha retirado el nombre de la facción, recuperando la denominación "Tribal Chief" exclusivamente para Roman Reigns.
El futuro de los miembros de la antigua facción es incierto. La actitud de Sikoa, abandonando a sus compañeros, y la declaración de Fatu de que recién comienza a mostrar su potencial en WWE, sugieren cambios significativos. De hecho, Fatu se enfrentará a Braun Strowman en un combate individual en Saturday Night's Main Event. El grupo podría disolverse o bien reorientarse bajo una nueva identidad y dinámica, quedando pendiente la evolución de la historia en próximas emisiones de WWE SmackDown.
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