Corey Graves, comentarista de WWE conocido por su agudo ingenio, expresa su frustración tras su traslado a NXT luego de una reorganización de comentaristas. El cambio lo llevó a NXT mientras Michael Cole y Pat McAfee volvieron a Raw, y Joe Tessitore y Wade Barrett a SmackDown. Graves, en publicaciones de Twitter/X, refleja su sentir sobre esta decisión impuesta, lamentando no ser considerado lo suficientemente famoso para su propio puesto, tras haber dedicado su vida a una carrera "adyacente a su sueño". La situación genera incertidumbre. Informes indican que Graves no estuvo presente en los ensayos de NXT el 14 de enero, aunque su ausencia no está confirmada. Fuentes cercanas a él aseguran que su frustración es genuina, aunque no se descarta que sea parte de una estrategia narrativa. A pesar de ello, directivos de WWE confían en su posible regreso a Raw o SmackDown para la primavera, valorando su flexibilidad y dedicación. Su aparición sorpresiva en New Year's Evil el 7 de enero desconcertó al equipo de NXT. Graves, quien renovó su contrato en enero de 2024, reside en Pittsburgh, lejos del centro de operaciones de WWE en Florida. Su futuro en la comentarista de WWE sigue siendo incierto, generando gran debate entre fanáticos y expertos.
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