Terri Runnels, reconocida por su rol como manager en la WWE y la WCW bajo el nombre de Alexandra York, tuvo una breve pero intensa carrera en el ring, ganando incluso el Campeonato Hardcore de la WWE por unos minutos en 2002. Sin embargo, para Runnels, sus experiencias como luchadora no fueron para recordar con cariño. En una reveladora entrevista en "Historias con Brisco y Bradshaw", Terri confesó su reticencia a luchar. Aunque amaba estar en el negocio y recibir golpes como manager, enfrentarse como luchadora le provocaba una ansiedad extrema. Según sus propias palabras, llegar a los eventos y descubrir que tenía que luchar la llevaba al borde de las náuseas y al punto de vomitar antes de cada presentación. Incluso con garantías de Vince McMahon de que todo iría bien, Terri seguía nerviosa y enferma antes de aparecer ante las cámaras. Para ella, la idea de luchar en un ambiente tan exigente, incluso usando atuendos tan reveladores como tangas, era una experiencia abrumadora y completamente opuesta a sus deseos. A pesar de su amor por la industria y la lucha libre en su sangre, Terri Runnels concluye que nunca debería haber estado en la posición de luchadora, ya que simplemente no era algo que quisiera hacer.
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