En una reciente entrevista, el exluchador de la WWE Hornswoggle destacó la influencia crucial de Fit Finlay en el desarrollo y éxito de la actual división femenina de la empresa. Según Hornswoggle, sin la dedicación y entrenamiento de Finlay, la división femenina no habría alcanzado el nivel de competitividad y reconocimiento que posee hoy en día.
Durante su participación en el programa "Rewind Recap Relive", Hornswoggle afirmó: "No creo que habría una división femenina hasta el día de hoy. Habría seguido siendo de bra y panties, y luego, obviamente, con el cambio de tiempos, eso habría quedado obsoleto. No creo que habría la representación que las mujeres tienen hoy sin Finlay".
En la década de 2000, cuando las luchas femeninas a menudo se limitaban a segmentos de entretenimiento, Finlay reconoció el potencial y talento de las luchadoras. Se dedicó a entrenarlas antes de los eventos en vivo, invirtiendo horas en su formación y desarrollo. Hornswoggle recordó: "Él iba antes de los house shows, dos o tres horas antes de cada show, no solo el primero del ciclo. Cada día, cada fin de semana, Fit estaba allí".
A pesar de su impacto, Finlay ha restado importancia a su papel, atribuyendo el éxito a las propias luchadoras. Sin embargo, Hornswoggle enfatizó la necesidad de un mentor para moldear el talento: "Él no quiere crédito. Literalmente no quiere crédito, lo ha dicho en un par de entrevistas donde dice: 'Eso no soy yo, son ellas. Es su talento'. Seguro, pero necesitas a alguien que las moldee. La arcilla no se convierte en un cuenco sin alguien que la moldee".
El reconocimiento de Hornswoggle subraya la importancia de entrenadores y mentores en la evolución de la lucha libre femenina, destacando cómo el apoyo detrás de escena ha sido fundamental para el éxito actual de la división.
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