Ethan Page, tras perder el Campeonato NXT, contempló seriamente retirarse de la lucha libre profesional. Su decepción por la derrota, unida a las presiones económicas y familiares de vivir en Orlando lejos de su hogar en Michigan, lo llevaron a una profunda depresión. En una promo, insinuó su retiro, lo cual tomó por sorpresa a muchos.
La situación empeoró cuando Je’Von Evans intentó animarlo. La charla motivacional de Evans provocó la ira de Page, quien lo atacó brutalmente, mostrando un lado despiadado que también se descargó contra Cedric Alexander y Dante Chen. Page admite, en una entrevista en "Busted Open After Dark", que habló con Shawn Michaels sobre la posibilidad de convertirse en entrenador, ya que la idea de volver al ring y sufrir otra derrota le resultaba insoportable.
Su perspectiva cambió tras el incidente con Evans. Page dejó de enfocarse en recuperar el título y abrazó su nueva personalidad más agresiva y peligrosa, encontrando satisfacción en su nueva actitud. Sus palabras revelan la dura realidad de su situación personal y la presión que sentía al no poder cumplir con las expectativas que se había impuesto. En resumen, Page pasó de un luchador desanimado a un personaje más oscuro y peligroso, encontrando un nuevo propósito en su carrera tras la crisis personal que vivió.
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