En una reciente entrevista con Sports Talk Philly, Big E. reveló planes inciertos sobre su retorno a la WWE. El luchador explicó que planea someterse a exámenes médicos en los próximos tres a seis meses para evaluar si puede volver al ring. Su enfoque actual es vivir día a día sin preocuparse demasiado por el futuro, aunque está abierto a regresar si los médicos lo consideran seguro. Esta situación plantea dudas sobre su futuro en el wrestling profesional y el impacto en su carrera.
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